¿Cuántas veces he escuchado en mi vida esa frase? Sabio consejo de mi madre que me ha permitido no dar pie a situaciones que después no pudiera controlar con cierto tipo de personas. Hoy acabo de encontrar este escrito sobre una forma muy inteligente y diplomática (si lo tuyo no es darle un portazo de indiferencia por completo al susodicho o susodicha en cuestión ) puedes usar este método y dejar en un dos por tres a un acosador ocasional incómodo y fuera de combate:


[… Cuando tenía 19 años, mi jefe me dijo en una ocasión que debería trabajar en una línea erótica mientras se reía.

  • “No entiendo”, le dije.

Él respondió “es una broma”.

  • “Explícamela”, repliqué.

Y así es como aprendí que cuando los acosadores tienen que explicar por qué se supone que sus bromas inapropiadas son divertidas, dejan de hacerles gracia.

Mi padre había dicho: nunca te rías. Ellos interpretarán tu risa nerviosa como un cumplido y seguirán haciéndolo. En lugar de ello, finge que no lo entiendes y observa cómo son incapaces de explicar por qué deberías reírte. He utilizado este consejo toda mi vida”…]

Espero que te sea de utilidad.

Hilo original de Heather Thompson en Twitter

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